viernes, 16 de octubre de 2009

Tortuguita, campanita y Clark Kent


Soñé que estaba en el colegio, no me acuerdo qué pasaba pero no me desperté bien. Que edad de mierda dios!...soy de aquellas que nunca volverían a la etapa colegial. Para mí todo lo que vino después fué mejor. El desencanto empezaba cuando me despertaba a las 6:00 am porque mamá y papá habían tenido la buena idea de mandarnos a un colegio en San Isidro "para que respiraramos aire puro". Vale aclarar que el colegio estaba al lado de la autopista del buen aire por lo que más que aire puro se sentía el olor a basura del ceamse. Como era ,y sigo siendo, muy lenta a la mañana y no me gusta apurarme, había adoptado la técnica de acostarme con la mitad del uniforme puesto, léase camisa, y medias. Arriba de eso iba el camisón. Entonces a la mañana cuando me despertaba me sacaba el camisón y sólo tenía que ponerme la pollera kilt y los zapatos y estaba lista, al mejor estilo Clark Kent.
Me llevaba bien con mis conmpañeras pero hasta el secundario que me cambié de colegio no sentí tener verdaderas amigas. Todas me daban más o menos lo mismo.


Los recreos eran una pesadilla, hubiera sido felíz sentada todo el recreo mirando al resto mientras comía en paz las galletitas "champagne" que me había mandado mamá, o hablando con alguna amiga, pero no había una persona que ocupara ese lugar. No me gustaban los juegos en grupo como saltar al elástico, la mancha, y el poliladron para los que era poco ágil. Siempre viví en una nebulosa donde no necesitaba hablar mucho y observaba bastante.
Los viernes a la tarde casi todas volvían con una amiga a su casa que se quedaba a dormir. Yo no iba a lo de nadie ni invitaba y cuando lo hacía era un intento para ver si lograba ser normal y relacionarme con la gente. No es que yo fuera freak ni antisocial como parece por lo que cuento, pero simplemente no me divertía, no eran mi onda. El fin de semana era felíz con mi familia en la casa de Bella Vista, donde tenía mi cuarto sola a diferencia del departamento del centro donde compartía el cuarto con mi hermana mayor. Cocinabamos puré chef y milanesas. Papá hacía asado y venían mis tíos a almorzar. Para la hora del té yo hacía bizcochuelo exquisita que me salía perfecto desde los 6 años y era especialmente admirado por mi tía Elena que no lograba entender como era que me salía tan alto y parejo.
El sábado ibamos al video club y cada uno se alquilaba una película. Mis preferidas eran las de Sissi emperatriz, me encantaban sus vestidos largos y pomposos y su fortaleza.
Cuando empecé la secundaria mis viejos me preguntaron si quería cambiarme de colegio y acepté sin dudarlo. Nos mudamos y convenientemente empecé primer año en un colegio a dos cuadras de mi casa nueva. Esto fué conocer la libertad, y me cambió la vida, no depender de nadie para que me lleve y me traiga de ningún lado. Tomarme el colectivo sola me parecía super transgresor. Cuando entré al colegio nuevo adquirí un par de sobrenombres, aunque ninguno me molestó. Por mi tranquilidad al hablar me decían tortuguita y por reirme alegremente una profesora de historia me bautizó campanita.
Poco a poco fui dejando atrás a esa persona callada y ahora asumido, insegura que era y aunque con traumas logré disfrutar de las cosas que se supone divierten a una adolescente.

Hay muchas historias más que ya encontrarán su momento de salir a la luz...

Fue años después, habiendo terminado el colegio, que me separé del mundo cuadrado en el que había nacido y pude sentirme bien, sin forzarme a encajar en ningún formato. Es un camino que sigo recorriendo con la ayuda de terapia y cada vez me siento más yo, aunque todavía hay muchas cosas que cargo en mi mochila innecesariamente.

6 comentarios:

Virginia Prieto dijo...

el blog es excelente
estuve mirando no sólo este post sino uno de bastante más abajo y me parece que sos muy pero muy buena escritora ( aparte de fotógrafa, obviooooo)
te linkeo y te sigo
:)
beso

Dolo dijo...

Gracias Vir! en serio.. me emociona lo que me decis, yo también te linkeo. Gracias por tomarte el tiempo.... beso!!D

querés melón? dijo...

sissi fue una gran mujer y emperatriz.

Dolo dijo...

Qué bueno! alguien más que conoce a Sissi! cortame una rodaja, beso. D

Anónimo dijo...

Cada historia y cada persona la vivió tan diferente, yo realmente si me dan a elegir volvería al jardín, menos hipocresía.
Pero en la primaria la pase bien, en la secu se complico hasta que me "Desperté"

Saludos.

Dolo dijo...

Claro, pero volver al jardín no significaría hacer lo que sigue después todo denuevo???
Yo volvería a cuando tenía mucha plata en la cuenta bancaria y me iría a paris con una cámara de fotos nueva.
Gracias por escribir, ahora me doy una vuelta por tu blog.
beso,D