viernes, 30 de octubre de 2009

3:39 am

Ayer fui a acompañar a un amigo a una fiesta de 15 en el Alvear. La homenajeada era la hija de Blanca Curi. Después la fiesta, algunas conclusiones:


1) es muy diferente cumplir 15, que ir "por los segundos 15"

2) cada vez me es más difícil usar tacos altos. Antes me los bancaba ¿será que ahora vienen más altos??

3) ¿porqué nadie me dijo que nadie me dijo que las predicciones eran tan redituables??

4) Palito Ortega, que fué como invitado, estará siempre vigente, cantó parte de "la felicidad" a capella en la fiesta y todo el mundo lo siguió.

5) es muy triste ir esperanzada a una fiesta esperando encontrar un candidato y darte cuenta de que las opciones son: un nene de 15, un fotógrafo con poca onda o un señor mayor con su mujer al lado. 

triste, me voy a dormir! Mejor sola que mal acompañada!!!
 
mañana será otro día.
 
besooo
D

jueves, 29 de octubre de 2009

To date or not to date

En abril fue mi cumpleaños. Lo festejé con una fiesta en lo de mi prima y su chico en Pacheco. Decoramos, pusimos luces, flores y velas. Mi hermano hizo una playlist con grandes éxitos de todos los tiempos, Vilma Palma, La nueva luna, Los ratones, los redondos, entre otros. Nos emborrachamos y bailamos hasta el amanecer.


Por aquellos días estaba saliendo con un chico, Juan. Había empezado esta relación en febrero para olvidarme de N, mi amor de verano, de quien contaré la historia en otro momento. Como dicen “un clavo saca otro clavo”… y un poco fue así en mi caso. Había conexión y diversión, pero más que nada necesitaba sentirme mimada, cuidada, y más que nada no pensar. Funcionó perfecto. El día de mi cumpleaños Juan no se quedó hasta tarde. Apenas se fué me llamó para arreglar para vernos al día siguiente.

Mi fiesta por supuesto siguió y terminé bailando y a los besos con un amigo del novio de mi prima. Se quedó a dormir. Dormimos, nada más.
Al día siguiente me desperté con alguien al lado e imágenes borrosas de la noche anterior.

Esa noche lo vi a Juan, me pasó a buscar y fuimos a un hotel. Acá hago una pausa porque no sé como contar lo que sucedió ahí, supongo que basta con decir que quedamos cansados, transpirados, uno arriba del otro mirándonos intensamente. En esa mirada me di cuenta de que ya no podía seguir, que me había pasado lo que no esperaba, Juan me gustaba, mucho, me importaba, mucho, Juan estaba de novio, pero no conmigo. Esa tarde de domingo nos despedimos.

La semana siguiente recibí un mensaje del amigo del novio de mi prima, invitándome a salir y lo rechacé, alegando haber terminado una relación hace poco. La realidad es que no me encantaba.

Ayer tocó mi prima en un auditorio en el centro y fui a escucharla. Estaba su novio y sus amigos, entre ellos, el que me había invitado a salir hace 7 meses. Después del recital fuimos a tomar unas cervezas todos juntos. Emprendimos la retirada a eso de las 10pm, y mi prima se ofreció a llevarme a casa, muy buena onda considerando que vivo en el sentido opuesto que su casa. Aprovechando el viaje, se sumó el amigo del novio de mi prima. Cuando frenamos para que se bajara dijo: “Dolo, mirá, no me pasó muchas veces de dormir con alguien y sentirme tan cómodo después. Yo sé que en el momento me dijiste que no, pero si te interesa la invitación de ir a tomar algo sigue en pie”. Me quedé muda, no supe que decir, creo que dije: “bueno” y nada más. Saludó, se bajó y se fue. Nos quedamos petrificadas, admirando la valentía de este chico y su perseverancia. Sinceramente, ayer no me pasó nada cuando lo vi, bueno un poco de nervios tal vez pero nada más. Sin embargo lo que hizo me descolocó, que dijera lo que dijo delante de las dos sin mucho reparo me encantó. Siempre hablo de que no hay hombres que realmente se atrevan a decir lo que sienten, a demostrar y cuando finalmente aparece uno que lo hace me quedo estupefacta y peor aún dudosa. Dudosa de mí, si me guiara por lo que me pasa cuando lo veo no saldría. Ojo, no es que sea feo, para nada. Pero no me siento cómoda saliendo con alguien por quien no siento algo de entrada porque me hago a la idea de que estaría creando falsas expectativas, y no quiero parecer histérica. No creo mucho en que alguien te va gustando con el tiempo, aunque un poco así es. Pero tiene que haber una base mínima… ¿o no? ¿Salir con alguien implica que ya hay una atracción o se supone que la salida es para conocer a la otra persona y ver si eso pasa? Me pasa que me gustaría que me guste… me quejo de mi mala suerte con el sexo opuesto y cuando aparece uno que es claro y va de frente no sé qué hacer.

Ayudenme a descifrarlo por favor! Se aceptan experiencias, sugerencias y demás.

domingo, 25 de octubre de 2009

Dominguera



Mañana voy a escribir lo que quiero escribir. Como me pongo puntillosa se me va a hacer muy tarde y no quiero.
Sólo un par de comentarios antes de irme a dormir:
  • la cantidad de champagne que tomé el viernes se puede considerar sobredosis, y quedé asqueada.
  • Estoy teniendo sueños raros ¿por qué será?
  • Estuve todo el día en pijama y con botas porque tenía frío en los pies y me daba fiaca ponerme medias.
  • Me preocupa seguir sin trabajo. (Ya lo estoy viendo en terapia).
  • Mi pierna está casi bien, ahora rehabilitación y crema para cicatrizar para que no me quede marca.
  • Estoy felíz con la familia que tengo. Sé que es algo que debo agradecer.
  • Me pregunto si debería haber estudiado periodismo o bellas artes y qué sería de mí si hubiera optado por alguno de los dos.
Los dejo con Mazzy Star, música que me encanta escuchar sola o acompañanda, pero especialmente en días de lluvia. Me encantaría subir el video pero no sé cómo se hace

¿Tienen música especial para la lluvia?

viernes, 23 de octubre de 2009

La letra escarlata

Hace 5 o 6 años terminaba dolorosamente un noviazgo con un rockerito con el que había salido algunos meses. Fue casi amor a primera vista. Lo conocí en el Roxy, lo vi de lejos y me encantó porque se parecía al Zorrito Von Quinteiro (sexy ugly, como diría Carrie). Yo venía con mis primos del casamiento de mi tío en un estado etílico intenso. El se acercó a hablarme y yo le di un beso ¡Qué hija de puta! ¡Qué zorra! A veces me cuesta creer que hice algunas guarradas…

Cuando digo que fue casi amor a primera vista es porque así fue, yo lo quise de entrada, no tuvo que conquistarme ni hacer grandes demostraciones de afecto. Ahora que lo pienso tal vez eso fue lo que nos llevó al fracaso.

Eso y el hecho de que él era muy inmaduro, de que nunca salíamos solos, siempre, mínimo, eramos 3. Nosotros dos y algún amigo de él. A veces hasta dudaba de que fuera gay… y en esto nada tiene que ver el sexo que era increíble, teníamos mucha piel.

Como los dos vivíamos con nuestros viejos, él era de san isidro y yo del centro, y no teníamos mucha guita lo hacíamos donde podíamos. En el ascensor de mi casa con la puerta abierta para que nadie nos llame a las 5am, en la escalera de servicio, en la casa de un amigo de él, en el living de mi casa, en cualquier lado, no nos importaba. Al día de hoy no entiendo como mis viejos no me mandaron a la mierda..

Tiempo después, el rockerito fue mostrando la hilacha, y después de la segunda vez que me dejó en el boliche (si, si, leyeron bien, necesité que me dejara dos veces para darme cuenta que algo andaba mal), yo lo dejé a él.

Para mi siempre es mejor ser el que deja que el que es dejado y quien dice lo contrario miente. El que deja ya lo tiene procesado, tiene sus razones y se para diferente frente a la situación. En este caso, yo no contaba con ese poder, lo dejé porque era lo único que me quedaba por hacer, porque en realidad el ya me había dejado pero yo necesitaba verbalizarlo.

Recuerdo ese día perfectamente. Estudiaba fotografía y me había ido triste y resacosa después de la noche de trágica a hacer un trabajo práctico con mis compañeros de fotografía. Cuando volví a casa lo llamé y ahí por teléfono, dejé de ser Maite, como me habían bautizado él y su mejor amigo porque decían que me parecía al personaje de Malena Solda en “Soy gitano”.

Estuve triste, muy triste y en aquel entonces la mejor manera de superarlo fue escribiendo poesías. Ese fue el principio de mi amor por la escritura, y por eso Rockerito te estoy agradecida.

Tiempo después participé de un concurso de poesías y me eligieron varias para publicarlas en una antología.
Les dejo algunas. Van sin retoques, como se escribieron originalmente.


Amor empacado

No sé que es peor si la cura, o la enfermedad.
Dolía tu indiferencia, pero más duele saber que todo ya terminó
El amor no alcanzaba y tu libertad vale mas que yo


La foto del final, tirados en la cama, uniéndonos en un abrazo, en unas caricias, nuestros cuerpos, nuestros olores, nuestras sensaciones también se despedían.
Algunas lágrimas escondidas sobre tu hombro y el deseo de tu boca por última vez.


Esa última cuadra que caminamos juntos, esos pocos metros, extrañaba tu mano
Aquella con la que me llevabas entre la gente, eso tan tuyo que me encantaba.

No duele sólo saber que no te tengo mas,
Duelen los sueños que tenía con vos y tus sueños que fueron un poco míos también.
Duelen los pocos sueños que teníamos juntos que nunca se dieron, y sin darnos cuenta nuestro amor en eso sueños durmió.

El amor, empacado, se queda en un rincón de mí, sabiendo que ya no es bienvenido, sabiendo que debe partir.

De Luto
Mueren vos y tus sonrisas en este momento
Ojalá mueran también tus recuerdos
Muere esa noche cautiva
Y las sonrisas de esa mañana fría
Mueren mis ilusiones en este momento
Cuando el colectivo pasa haciendo viento
Mueren tus manos grandes sobre mi cuerpo
Mientras dejo caer estos versos
Muere este día y mis intentos
De que nosotros dos contemos un cuento
Muere el odio con el que empece a escribir esto
Todo es efímero, nada recuerdo

(Esta no tiene título)
Mi alma se despedazaba con tu indiferencia
y tus ojos de hielo ni siquiera me hablaban
No sé si fue tu malhumor o mis lágrimas
¿Qué paso el sábado? Aun no lo sé

Quiero imaginarte en tu casa, pero no la conozco
Quiero que me invites a ese mundo, a tus secretos
Saber que tenés en tu mesa de luz. ¿Qué tomas para el desayuno?


Te pienso lejos.
Me como mis propias palabras, no puedo llamarte
Mi mente corre y tropieza, nada es claro
Sólo te quiero


No pongo más porque me van a terminar odiando.... ¡Feliz viernes! que empiecen bien el fin de semana.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Trabajo se busca

Hoy me desperté felíz con el sonido de la lluvia pegando en los techos vecinos. La radio monologaba noticias que se metieron en mis sueños y abrí los ojos. Desayuné frente a la compu, leyendo mails y mandando otros. Buscar trabajo es una tarea en la que hay que ser muy constante, positivo para no desanimarse y creativo para tocar puertas nuevas.

Así es como después de leer ayer un post de Blonda en el que Willow la había ayudado a conseguir un trabajo se me ocurrió que podría buscar trabajo por acá, por mi blog.
Aunque sé que muchos de los que me leen son amigos y ya saben de mi situación, también hay tantos otros que no, que recién estoy conociendo y me están conociendo por esta vía.
A ustedes les cuento amigos nuevos..
Di vueltas por diferentes carreras hasta que que me saqué el peso de encima de tener que estudiar una carrera que fuera mi sustento por el resto de mis días, y me decidí por la fotografía. Que resultó ser la única carrera que terminé.
Trabajos varios y variados: manager de una banda, relaciones públicas, comunicación y prensa y asistente. Soy alguien que prueba diferentes cosas y le gusta que todo le salga bien. Lo más reciente fué Productora de arte y asistente, trabajé para varias productoras y me fué muy bien. El tema es que es un trabajo inestable y ahora necesito la estabilidad, planeo irme a vivir sola en un tiempo no muy largo. Ya no tengo ganas de estos meses en blanco..
Imagino un trabajo relacionado con algo creativo, diseño, moda, u arte. Me encanta escribir y por supuesto la fotografía.
Ya está, lo envié al universo... creo en la energía y en ponerla en movimiento.

Estaba tentada de un café y me hice uno, me quedó horrible. Como no había leche le puse unas cucharadas de leche en polvo de una lata que dormía en la despensa hace meses, cuando di el primer trago casi me muero, ácido pero dulce, un asco, igual tomé casi media tasa. Miré la fecha de vencimiento impresa en la parte de abajo de la lata: 08/2007 y lo tiré. ¿Me pasará algo?

lunes, 19 de octubre de 2009

Mamma Mía!

Mi vieja no era la mamá que yo esperaba cuando era chica, no hacía el pool del colegio (por lo general mandaba a mi abuelo o a algún tío), ni venía a los actos, ni me llevaba a almorzar al Shopping Soleil,. No hacía los deberes conmigo, no se levantaba a la mañana para hacerme el desayuno ni me preparaba el Nesquick cuando volvía del colegio, como todo el resto de las madres de mis compañeras. Las madres de mis compañeras no trabajaban, y la mía sí. Podría decir que fui criada por libros, televisión y mucamas. Pero a no confundir, no éramos una familia a la que le sobraba la plata. Nunca nos faltó nada, nos dieron los gustos y nos mandaron a buenos colegios. Pero mis hermanos y yo estábamos tanto tiempo a la buena de Dios y las diferentes “Rosas” que desfilaron por casa, no por lujo, sino porque los dos se mataban laburando, mi viejo en el campo y mi vieja en la escribanía.


Esto por supuesto tenía sus beneficios. Llegar del colegio era un paraíso. Tomábamos el té frente a la televisión, viendo un programa detrás de otro sin mucho discernimiento, sin autoridad que nos obligue a hacer la tarea o bañarnos temprano. Horas y horas de tele hasta quedar como diría mamá “Idiotizados frente al televisor”, entre los preferidos recuerdo Amandote, con Jeannette Rodríguez y Arnaldo André, un éxito argentino de los años 80´ y la muy conocida “V, invasión extraterrestre”. Ambos super prohibidos, el primero por zarpado y el segundo porque me despertaba llorando con pesadillas todos los días.
Si por alguna razón estábamos en penitencia y venía la Rosa de turno a decirnos que apaguemos la tele, sister y yo nos hacíamos las dormidas hasta que Rosa se aburría y se iba del cuarto. El chino (mi hermano más chico) no participaba de este acting porque él era el que iba y botoneaba porque no le poníamos lo que quería ver.

De más grande la ausencia de autoridad se tradujo en cierta forma en un espíritu liberal: nunca me dijeron a que hora tenía que volver a mi casa, ni tuve penitencias de no poder salir. El primer “Pronto shake” me lo tomé en mi casa y cuando empecé a fumar a los 15 mi vieja me dijo: No te lo voy a prohibir porque vas a fumar igual, pero en casa no fumas” (aunque esta disposición no duró mucho tiempo tampoco).

Si por alguna razón, léase bajas notas (siempre), había alguna prohibición, el mecanismo era el siguiente. Supongamos que tenía una fiesta de egresados, tendría unos 15 años. Primero por supuesto iba a preguntarle a mamá con quien siempre tuve mucha afinidad y aparte era más fácil de convencer. Cómo es muy abierta y sabe escuchar, (aunque es muy distraída, ella alega que tiene ADD, pero ese ya es otro tema), dándole buenos argumentos era posible ganar la batalla. Mamá después de un rato diría que sí pero si mi viejo había venido del campo había que preguntarle a él también. Para esto había que armarse de valor, argumentos más concretos y un plan digno de la KGB. Lo que yo hacía era ir y pedir lo imposible, ir a la fiesta y faltar al día siguiente. Esto último para mi viejo era inaceptable y cito sus textuales palabras “a esta edad tu única responsabilidad es el colegio”. Yo retrucaba que a mi el colegio no me importaba, que era infelíz, que la pasaba mal, que aunque estudiara no me iba a servir porque yo estudiaba de memoria y al mes siguiente no iba a saber que ríos atravesaban la Argentina ni cuando había sido la revolución Industrial. Que no entendía el punto de aprenderse las tablas si todos los grandes usaban calculadora y que yo quería disfrutar de la vida con mis amigas, porque para mí la vida era mucho más que el colegio. Decía que todas mis amigas iban a faltar y que iban a la fiesta, etc., etc. Y papá seguía diciendo que No, faltar no, entonces yo decía: “bueno, no falto, pero voy a la fiesta y si no me dejas me escapo, mamá ya me dejo ir”.

Y así fue como con el tiempo no sólo acepté que mi mamá era diferente a otras sino que agradecí haber tenido esa imagen luchadora y fuerte de mi vieja a quien admiro profundamente. Acepté que hubiera que pedirle una reunión anotada en la agenda para salir a comprar ropa y esperarla una hora en el palier del edificio porque se había atrasado en una reunión.

Nunca le hice muchos reclamos, en primer lugar porque creo que en el fondo y a pesar de mi corta edad la entendía bastante y otro tanto porque nos parecemos mucho. Somos impuntuales, distraídas, sensibles al extremo de emocionamos con la hermana Bernarda, podemos gritar de enojo y al segundo haberlo olvidado, atosigamos a los mozos con preguntas, nos cambiamos de lugar cuántas veces sea necesario en un restaurante hasta estar conformes, nos lavamos los dientes mínimo 4 veces al día, y así podría seguir la lista con muchos ejemplos más.

Lo que todavía no dije es que por donde va despliega sonrisas y serenidad. Escucha y me aconseja, aunque no comparta mi forma de pensar. Me ayudó siempre que lo necesité sin tener que pedírselo. Me enseñó a decir “te quiero” y a dar “abrazos de oso” sin escatimarlos y eso sólo lo puede enseñar alguien que tiene un gran corazón.

Este post se lo dedico a mi madre, a mi abuela, a mis tías, a mis amigas madres y a las madres que no conozco y lean esto. ¡Felíz Día!

viernes, 16 de octubre de 2009

Tortuguita, campanita y Clark Kent


Soñé que estaba en el colegio, no me acuerdo qué pasaba pero no me desperté bien. Que edad de mierda dios!...soy de aquellas que nunca volverían a la etapa colegial. Para mí todo lo que vino después fué mejor. El desencanto empezaba cuando me despertaba a las 6:00 am porque mamá y papá habían tenido la buena idea de mandarnos a un colegio en San Isidro "para que respiraramos aire puro". Vale aclarar que el colegio estaba al lado de la autopista del buen aire por lo que más que aire puro se sentía el olor a basura del ceamse. Como era ,y sigo siendo, muy lenta a la mañana y no me gusta apurarme, había adoptado la técnica de acostarme con la mitad del uniforme puesto, léase camisa, y medias. Arriba de eso iba el camisón. Entonces a la mañana cuando me despertaba me sacaba el camisón y sólo tenía que ponerme la pollera kilt y los zapatos y estaba lista, al mejor estilo Clark Kent.
Me llevaba bien con mis conmpañeras pero hasta el secundario que me cambié de colegio no sentí tener verdaderas amigas. Todas me daban más o menos lo mismo.


Los recreos eran una pesadilla, hubiera sido felíz sentada todo el recreo mirando al resto mientras comía en paz las galletitas "champagne" que me había mandado mamá, o hablando con alguna amiga, pero no había una persona que ocupara ese lugar. No me gustaban los juegos en grupo como saltar al elástico, la mancha, y el poliladron para los que era poco ágil. Siempre viví en una nebulosa donde no necesitaba hablar mucho y observaba bastante.
Los viernes a la tarde casi todas volvían con una amiga a su casa que se quedaba a dormir. Yo no iba a lo de nadie ni invitaba y cuando lo hacía era un intento para ver si lograba ser normal y relacionarme con la gente. No es que yo fuera freak ni antisocial como parece por lo que cuento, pero simplemente no me divertía, no eran mi onda. El fin de semana era felíz con mi familia en la casa de Bella Vista, donde tenía mi cuarto sola a diferencia del departamento del centro donde compartía el cuarto con mi hermana mayor. Cocinabamos puré chef y milanesas. Papá hacía asado y venían mis tíos a almorzar. Para la hora del té yo hacía bizcochuelo exquisita que me salía perfecto desde los 6 años y era especialmente admirado por mi tía Elena que no lograba entender como era que me salía tan alto y parejo.
El sábado ibamos al video club y cada uno se alquilaba una película. Mis preferidas eran las de Sissi emperatriz, me encantaban sus vestidos largos y pomposos y su fortaleza.
Cuando empecé la secundaria mis viejos me preguntaron si quería cambiarme de colegio y acepté sin dudarlo. Nos mudamos y convenientemente empecé primer año en un colegio a dos cuadras de mi casa nueva. Esto fué conocer la libertad, y me cambió la vida, no depender de nadie para que me lleve y me traiga de ningún lado. Tomarme el colectivo sola me parecía super transgresor. Cuando entré al colegio nuevo adquirí un par de sobrenombres, aunque ninguno me molestó. Por mi tranquilidad al hablar me decían tortuguita y por reirme alegremente una profesora de historia me bautizó campanita.
Poco a poco fui dejando atrás a esa persona callada y ahora asumido, insegura que era y aunque con traumas logré disfrutar de las cosas que se supone divierten a una adolescente.

Hay muchas historias más que ya encontrarán su momento de salir a la luz...

Fue años después, habiendo terminado el colegio, que me separé del mundo cuadrado en el que había nacido y pude sentirme bien, sin forzarme a encajar en ningún formato. Es un camino que sigo recorriendo con la ayuda de terapia y cada vez me siento más yo, aunque todavía hay muchas cosas que cargo en mi mochila innecesariamente.

miércoles, 14 de octubre de 2009

L.A. pero de acá



Hace 2 años trabajamos con Vic, mi prima, en la película "Los Angeles". Ella como actriz (protagónica, grossa Vic! ) y yo como asistente de dirección . Los días de grabación fueron muy divertidos y llenos de excesos, con decirles que la fiesta de fin de rodaje fue en Club 69 y me acuerdo sólo los primeros 20 minutos. Esas ganas de festejar fueron el reflejo de la buena onda generalizada que vivimos todos esos días.

Ayer a la noche tuve la avant premier de la película. Hubo muchos encuentros y algunas ausencias, no estaban todos, en lo personal, extrañé al "Ponja" y al "Pasa", mi saludo desde aquí para estos dos personajes que tanto me hicieron reir.
No sabía con qué me iba en encontrar, porque no estuve en todo el rodaje y había leído sólo partes del guión. Me sorprendió, me gustó. Tiene momentos sórdidos como diría mi vieja y otros graciosos. Y Vicky, querida prima, mis mayores felicitaciones por este logro, te quiero mucho!

martes, 13 de octubre de 2009

Semillas, bebés y clubes

El sábado a la noche cambié el repetido encierro por unas cervezas con mi hermano, mi primo L y un par de amigos de mi hermano. Nos quedamos hasta tarde, en un momento a mi hermano y a sus amigos les agarró hambre y nos echaron a mi primo y a mi para saquear el Mc Donald´s más cercano.

Mientras esto sucedía, en otra parte de la ciudad un grupo de amigos de unos treinta y pico se juntaba a festejar el cumpleaños de uno de ellos. Uno a quien bautizaremos Matías recibe un llamado de su mujer, la charla fue mas o menos así…

Mujer: - Te dije que esto iba a pasar, te dije que hablaras con los chicos….

Matías: - que pasó?

Mujer: - Claro y ahora vos estás en el asado y yo qué le digo, estoy sola con este problema…

Matías: que pasó?

Mujer: QUE PASO??? (gritando) pasó que viene Luca ( su hijo de 8 años) y me dice ..

Luca: mamá te quiero hacer una pregunta… (cuando dijo eso ya sabía que era para quilombo porque puso esa cara que pone Luca cuando hace algo que sabe que está mal) viste eso que vos me contaste que los bebés se hacen con una semillita…

Mujer: si hijo..

Luca: bueno yo ya sé que la semillita se pone con el pito

Mujer: Me quedé muda…y quise empezar a balbucear algo pero Luca me calló

Luca: Ese no es el tema… yo quiero saber si papá te puso la semillita acá en la cama de ustedes o fueron a esos clubes donde va la gente desnuda???

Matías: ¿Qué le dijiste?

Mujer: Le dije esperá un minuto que llamamos a tu papá y te explica todo, así que chau gordo, te lo paso, despertame cuando llegues, beso.

Me reí tanto cuando escuché este cuento el domingo en el asado familiar que lo tenía que compartir con ustedes.

domingo, 11 de octubre de 2009

Felicidad compartida

Me di cuenta por mi último post que había hecho muy corto mi relato y que por ahí había más cosas que contar de aquellas patéticas fiestas. Peco a veces por mi alto poder de síntesis. Pasó que ese día había empezado a escribir inspirada con unas cuantas copas de más, un cuento se convirtió en 4 y cuando me di cuenta que era inabarcable me fui a dormir. Al día siguiente quería subir algo al blog y traté de ordenar mis ideas, pero en cambio me puse a escribir acerca de mi vieja, y me di cuenta de que ese relato lo iba a dejar para otro momento, así que corté, pegué y postié.

Ayer fuimos con sister a conocer el departamento nuevo de la Dra., mi amiga del colegio living in Buenos Aires. Llegamos tipo 1.00pm pensando encontrarla con todo dado vuelta pero no fue así. La Dra esperaba hambrienta en su departamento perfectamente ordenado.

- ¿ No tenés cajas? ¿quilombo? ¿Dónde está todo?
- Solo traje esto contestó la doc con cara cómplice pero felíz.

Mudó sólo su cama, una cajonera y la televisión a la que no le pudo conectar cablevisión no sé porqué (el rubro cablevisión es uno que detesto, podría sumar también todos los de telefonía móvil, y el bancario, siempre siento que me están cagando). Arregló el precio del flete por la cantidad de cosas, no por hora como suele hacer el resto de los mortales, entonces dejó en la casa de su madre ropa, libros, y todas las boludeces posibles que pudo haber acumulado en su cuarto durante el tiempo que lleva de vida.

Pedimos una pizza y una cerveza e hicimos un picnic en lo que vendría a ser el living por ahora deshabitado de muebles. Más tarde mate con el agua caliente que llevamos en un termo y unas facturas de la panadería a la que fuimos toda nuestra época colegial. Esta vez el picnic fue en la cama, teníamos el culo chato de tanta hippeada.

Ahí, hablando las tres, nos descostillamos de risa recordando en detalle los relatos de esas primeras fiestas en casas: que nos dieran la llave en el juego de la llave a “la peor vestida” con ropa recién comprada, querer imitar a alguna un poco más agrandada que usaba un enterito escosés con medias negras que le marcaba hasta las manchas nacimiento y en vez ponerme un short de jean y sentirme incómoda toda la noche, no había postura que beneficiara mis piernas. Pensar que nos invitaban a bailar por lástima o porque hubieran hecho alguna apuesta, ….Diferentes y horribles modas, estándares de belleza equivocados, admiración a alguna compañera que nos parecía lo más y hoy en día ni vemos y nuestros millones de complejos. Lo que seguimos sin entender es por qué ibamos si la pasábamos tan mal.

El viernes a la noche después de haber arreglado que íbamos a visitarla recibo un texto de la Doc: “no tengo gas ni cubiertos te aviso por las dudas”.

Ella es así, sin ropa, sin gas, sin cubiertos, sin cable pero se mudó sin tener que pedirle nada a nadie y está felíz. Ya no hay más eso de hacer las cosas porque hay que hacerlas o porque las hacen otros, eso sí cambió y lo entendimos. Cada uno a su tiempo…


¡ Felicitaciones amiga!

viernes, 9 de octubre de 2009

Fiestas con mucha luz, coca y chizitos

Ayer tuve terapia. Llegué tarde porque estaba arreglando algunas cosas por teléfono y se me pasó el tiempo. Miré el reloj; 5:05. Debería haber estado en el consultorio a las 5:00. Llamé a Mariana y me dijo que me esperaba hasta las 6.00.
Minutos más tarde estaba ahí, revolviendo sentimientos que suelo ignorar durante la semana.  No recuerdo exactamente por qué hicimos un flashback a mi pasado. A mi relación con los hombres desde mi primer contacto con ellos. Siempre los sentí seres extraños, con los que no sabía interactuar. Mucho de esto tiene que ver con haber ido a colegio de mujeres solas y a sentir la ausencia de mi viejo en la niñez. Mi viejo es ingeniero agrónomo y en los años ochenta estaba más en el campo que en casa. Cuando venía los fines de semana tenía que ser figura de autoridad y disciplina, y eso no estaba bueno ni para él ni para nosotros (el chino, mi hermano menor, sister que me lleva tres años y yo). Papá para mí era un misterio en aquel entonces, él no habla mucho, y cuando habla lo hace con tal firmeza y determinación que de chica no me animaba a contradecirlo. Por suerte con los años nos fuimos ablandando los dos, buscando tener otro vínculo y aceptando nuestras diferencias.
Mis primeros encuentros con chicos fueron a los 14 años, en fiestas en casas con mucha luz, coca y chizitos. No era una de las más lindas, pero tampoco era un bicho, estaba en la pubertad, edad que habría que saltear definitivamente y mi debilidad era la inseguridad. El que me gustaba miraba a otra y el que me sacaba a bailar lento no me gustaba. Las fiestas parecían no terminar más, la pasaba pésimo pero moría por ir.
Hoy en día cuando un hombre me gusta, me siento nuevamente en esas fiestas. Me pongo colorada, no lo puedo mirar a los ojos y me anulo por completo y eso aunque me remita a lo más boludo de mi ser, me encanta.

martes, 6 de octubre de 2009

Un reminder




Sister trajo esto impreso del trabajo cuando nos vinimos a vivir juntas. Al principio estaba pegado en la heladera, ahora está en el baño al lado del inodoro justo arriba del papel higiénico para releer constantemente. Siempre que lo leo me hace bien. Se lo dedico a mi prima M que hace tiempo me pedía que se lo mande por mail.

Hasta hoy pensaba que era de Nelson Mandela, pero en internet encontré que en realidad pertenece a una mujer llamada Marianne Williamson.
Van versiones en español e inglés. Suena a libro de autoayuda, pero no importa, está bueno el mensaje.

“Our deepest fear is not that we are inadequate. Our deepest fear is that we are powerful beyond measure. It is our light, not our darkness that most frightens us. We ask ourselves, Who am I to be brilliant, gorgeous, talented, fabulous? Actually, who are you not to be? You are a child of God. Your playing small does not serve the world. There is nothing enlightened about shrinking so that other people won't feel insecure around you. We are all meant to shine, as children do. We were born to make manifest the glory of God that is within us. It's not just in some of us; it's in everyone. And as we let our own light shine, we unconsciously give other people permission to do the same. As we are liberated from our own fear, our presence automatically liberates others.”

"Nuestro temor más profundo no es que seamos  incapaces. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Nos preguntamos, ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? Eres un hijo de Dios. Tu juego pequeño no sirve al mundo. No hay nada iluminado en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor. Todos estamos hechos para brillar. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro de nosotros. No es sólo en algunos de nosotros, sino en todos. Y mientras dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente damos permiso a otras personas a hacer lo mismo. A medida que nos liberamos de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros. "

sábado, 3 de octubre de 2009

Mi pequeña obsesión



Todos tenemos vicios, tics, obsesiones, cosas que hacemos constantemente, que nos distinguen y nos caracterizan. Aunque a otros les joda, les resulte incomprensible y les cause gracia no dejaremos de hacerlas. He aqui las mías:

  • Hago la cama apenas me levanto. (Confieso que los sábados y domingos de lluvia muchas veces me arrepiento de haberla hecho, y no saben lo que me cuesta meterme entre las sábanas denuevo, porque sé que no la voy a tender después por segunda vez en el día). Ah! Aclaro que tengo un sistema casi matemático para ver a qué altura va la frazada y cuanta sábana tiene que quedar doblada sobre la misma.
  • La mañana en sí es todo un ritual en el que que primero hago la cama, voy al baño y me lavo la cara, me raspo la lengua con una cuchara tres veces para eliminar toxinas y me lavo los dientes. Después tomo jugo de medio limón con un chorrito de agua caliente. Desayuno yogur con cereales, semillas y pasas de uva. Vuelvo al baño me lavo los dientes nuevamente.
  • Levantar los platos de la mesa apenas termino de comer. Creo que es una costumbre que me quedó de la época de secundaria. Después de comer en Mc Donlad´s o el preferido Wendy´s, sentía un asco profundo por la bandeja que tenía delante mío, ni hablar de las bandejas de mis amigas enchastradas de ketchup (cuyo olor que me produce una repulsión importante) y mayonesa. También tiene que ver con el ex hábito de fumadora. Imposible prender un cigarrillo con el plato delante. 
  • Si o si, lavo cada plato, cada vaso, cada cuchara apenas los termino de usar. Odio la acumulación de cosas en la pileta de la cocina.
  • Cuando voy a comer afuera, analizo el menú como si fuera la última cena, quiero estar bien segura de no arrepentirme de lo que pido. He llegado a comer después de la gente que estaba conmigo por no saber que pedir. Antes no era tan indecisa, no sé que me pasó. No es casual por la manera en que disfruto de la comida, cocinarla y comerla, entomces cuando elijo, quiero elegir eso que en el momento me dé la mayor satisfacción. (Es sólo comida, lo sé!).
  • Hacer pis el segundo antes de dormirme. Si por alguna razón tardo más 15 minutos en dormirme, tengo que volver al baño. Me da terror hacerme pis en la cama! La última vez que me pasó estaba bastante grandecita (veintipico) y pasé tal verguenza que prefiero dormir en el baño antes de que  me suceda denuevo.
  • A la ceremonia previa a dormirme agrego la necesidad de tener cerradas las puertas del placard. Me ha pasado de no poder conciliar el sueño y ver que tenía una puerta abierta. Me levanto, la cierro y duermo como un bebé.
  • Uno de mis puntos más débiles es el mate. Mis primas y amigas me dejan esa tarea antes de bancarse mis directivas, les quemo la cabeza pobres, es que para mí es todo un ritual. Si supieran que cuando no tengo confianza tomo el mate que me dan sin chistar..... 
  • Me pongo mal si veo que sister deja las botellitas de agua vacias en la cocina y no las recarga con agua de filtro. Si deja sus cremas, esmaltes, y acumulación de revistas en el living y la toalla para los pies en el piso después de bañarse en vez de apoyarla sobre la bañadera.
  • Llego tarde a todos lados menos al trabajo. De eso me curé a la fuerza varios años atrás en mi primer trabajo. Llegaba 1 hora tarde sistemáticamente todos los días, por aquel entonces salía de lunes a lunes. Después de reiteradas llegadas tarde mi jefe empezó a hacerme firmar notificaciones. Ya había firmado una cuantas y me quedé dormida. Para peor no tenía plata para el taxi, ais que me tuve que tomar el 93 camino a colegiales que tardaba 30 minutos mínimo. Cuando llegué no sabía qué decir, ni qué hacer. Entré a la oficina de mi jefe, él ni me miró. Entonces le dije: "ya no tengo mas excusas, echame". No me echó, y no llegué más tarde.
Habiendo releido la lista prefiero no seguir pensando, me da miedo darme cuenta de que hay más cosas para agregar. Soy dentro de todo una obsesiva privada y como podría decirse de las fotos de un desnudo "muy cuidada", hago casi todas estas cosas puertas para adentro.
Es inevitable pensar que yéndome a vivir sola la lista se alargará. Es un viaje sin retorno el mío...
Si alguien quiere contar sus puntos débiles bienvenido será, mal de muchos consuelo de tontos.

jueves, 1 de octubre de 2009

Numerología

Películas vistas: 6 en 3 días

Chocolates: 1/2 grande en 5 minutos

Bananas con dulce de leche: 1/2 por día

Duchas: 1 por día

Cigarrillos: 0

Ansiedad: 100/100

Llamados de mi vieja: 1 1/2 por día

Llamados de sister: 2 a 3 por día

Horas en internet: 5 por día aprox

Culo chato: 100%

Se viene fin de año, y con respecto a esto tengo 2 observaciones:
1) La primera más banal, pero no por eso menos importante. Me deprime la llegada del verano, nunca me pasó, pero este año la ecuación biquini + cuerpo me da 0. La reflexión es la siguiente: dejé de fumar hace como 2/3 semanas, ya perdí la cuenta, por lo tanto tengo ansiedad y necesito si o sí un dulce después de cada comida y obviamente nunca es "1"  dulce y no sólo después de las comidas . A esto se suma la situación con mi pierna que me impide hacer gimnasia y más aún tengo que hacer reposo. Y esto también me deprime un poco y es una razón más para comer ¿Porqué no seré de esas minas que cuando se deprimen o se ponen nerviosas no comen, sino se les va el hambre??? Conclusión no hay solución, salvo que pueda empezar a moverme pronto. El pico de mi depresión será en diciembre en el festejo de 50 años de casados de mis abuelos. Alquilaron un campo CON PILETA para que toda la flia pase un fin de semana en dulce montón. Supongo que no me quedará otra que la vieja enseñanza: relajarme y gozar.

2) Hace unas semanas me enteré que tengo que mudarme a fin de año y que C al mismo tiempo se estará mudando con su boyfriend. Más allá de la obvia alegría porque C esté dando este paso importante y de compartir su felicidad, esta situación me genera un par de reacciones.
Por una lado estoy felíz porque veo la oportunidad de irme a vivir sola, decisión que hace tiempo está en mi cabeza. Desde entonces me voy a dormir y me despierto imaginándome como será mi próxima casa ¿qué colores tendrá? ¿será grande la cocina? Como si estuviera enamorada, no paro de pensar en eso... sin embargo la alegría y emoción se nublan un poco cuando aparece en mi mente la siguiente pregunta: ¿ Y a mi cuando me tocará? Siento que está tan lejano..
¿Como carajo voy a encontrarme con alguien si todavía me falta resolver tanto estando sola? A la vez me parece super lógico que tenga que estar sola y ordenarme, encontrar el trabajo que me dé estabilidad e independencia y me permita ser felíz en mi casita nueva con Simón.
Les pregunto...¿Piensan que es posible estar/ encontrarse/ conectar con alguien si todavía uno tiene mucho que resolver estando sólo?