viernes, 25 de septiembre de 2009

La accidentada


Simón me ataca sin razón, tiene comida y sus piedras están impecables, no tengo a dónde escapar, estoy inmóvil, con la pierna en alto, buscando un poco de entretenimiento hogareño que ando necesitando en estos días de encierro.

Mi pierna, la accidentada, decidió no deshincharse, y el domingo a la noche me empezó a doler. El lunes el dolor seguía y le pedí a mi viejo que me acompañara al médico. Ya estoy grande para ir con papá al médico, lo sé, pero hay momentos en los que uno se siente vulnerable y vuelve a la niñez, éste es uno de esos momentos. Esperamos en la guardia a que sea mi turno. Me hicieron una ecografía en el lugar del golpe y en ese momento en que nada tenía que ver con nada yo miraba la pantalla imaginando cuando será el día en que la ecografía me la hagan porque estoy embarazada.... me fui al carajo, lo sé, vuelta a la realidad...

El médico de guardia me derivó en un especialista (y jefe de guardia) quién tomó la decisión de operarme ese mismo día, ya que según él, ese líquido retenido en la rodilla es como "agua estancada" y en cualquier momento se me infecta. De ahi a lo de mis viejos a esperar hasta las 8.00pm hora en que me internaba. Dormí una siesta para que pasara más rápido. No quería tener tiempo para pensar y ser consciente de que un poco de miedo me daba el tema de la operación.
Itinerario: llegada a las 20.20, la guardia estaba llena. Me hacen pasar 20: 37 y me mandan a hacer análisis de sangre. 20.54 vuelta a la guardia y posterior electrocardiograma y riesgo quirúrgico. De ahí a la habitación en silla de ruedas. Vino Trini la enfermera, me hizo dos mil preguntas y completó un formulario. A los dos minutos empieza a buscarme una vena para dejarme una "vía" para el suero. Busca en un brazo, en otro, cambia la manguerita que te atan en el brazo varias veces.... me di cuenta entonces que Trini tenía buena onda pero que era inexperta y este proceso iba a ser largo y doloroso y así fué, hasta que me insertó la aguja en la mitad del brazo, fácil para ella, incómodo y doloroso para mí cuando olvidaba que tenía eso ahí.

Rápidamente me llevaron a la sala de operaciones, iba riendome, de nervios, lo mismo solía pasarme de chica en los velorios y entierros pero por suerte lo superé. Me hiceron firmar una autorización, preguntas nuevamente, dos chistes para distender y chau, no me acuerdo más nada. El siguiente recuerdo para mí sucede al segundo siguiente y fue un: "Dolores, despertate, ya está" y en mi mente agradecí la anestecia total que no esperaba y dije: "¿puedo ver lo que me sacaron?" me mostraron un frasquito lleno de sangre sin nada particular. Supongo que habré puesto cara de decepción porque una de las voces agregó, esto lo guardamos para el cultivo pero te sacamos bastante más. .

Esa noche dormí en el sanatorio y al día siguiente pude volver a casa. Lo que siguió fueron días de reposo estricto, pierna en alto y un poco de dolor. También antibióticos y los cuidados y mimos de mi gente querida.

Desde el dpto que comparto con sister en Ecuador al 1200 estas son mis novedades....donde las noticias llegan por internet o por aquellos que vienen de visita, me podrían hace la gran Good bye Lenin (*) que no me entero, aunque acá sería Good bye Cristina...

3 comentarios:

sasa dijo...

Dolo, por suerte fue todo rápido y en un flash termino.
Cuídate mucho en la rehabilitación, hace todo lo q te dicen...
Yo me quebré la rodilla dos veces en el mismo año, por no hacer mucho caso al los médicos. Me acuerdo, para ducharme era super complicado, para ir en auto también. Lo bueno q ahora te tenes muchos mimos :)
Amiga cuidate y te estoy llamando,
Besos y abrazo!
Hasta otra ;)
Sabri.-

Dolo dijo...

Gracias Sabri!! Por suerte no me quebré. Yo la verdad que tomé consciencia cuando me tuvieron que operar, fue mi primer operación y aunqeu fué rápida un poco de miedito me dió. beso grande!! D

Anónimo dijo...

haaaayyy mamacitaaaaa